Entre
todos los elementos esenciales para la existencia humana, la necesidad de
interactuar está justo después de la necesidad de sustentar la vida. La
comunicación es casi tan importante para nosotros como el aire, el agua, los
alimentos y un lugar para vivir.
En
el mundo actual, estamos conectados como nunca antes gracias al uso de redes.
Las personas que tienen alguna idea pueden comunicarse de manera instantánea
con otras personas para hacer esas ideas realidad. Las noticias y los
descubrimientos se conocen en todo el mundo en cuestión de segundos. Incluso,
las personas pueden conectarse y jugar con amigos que estén del otro lado del
océano y en otros continentes.
La
tecnología antes y ahora
Imagine
un mundo sin Internet, sin Google, YouTube, mensajería instantánea, Facebook,
Wikipedia, juegos en línea, Netflix, iTunes ni fácil acceso a información de
actualidad. Un mundo sin sitios web de comparación de precios, donde no podríamos
evitar hacer fila ya que no podríamos comprar en línea y tampoco podríamos
buscar rápidamente números de teléfono ni indicaciones en mapas para llegar a
diversos lugares con solo un clic. ¿Cuán diferentes serían nuestras vidas sin
todo esto? Vivíamos en ese mundo hace apenas 15 o 20 años. Sin embargo,
con el correr de los años, las redes de datos se expandieron y transformaron
lentamente para mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo.